¿Conoces la alergia al sudor y sus síntomas?

Las alergias son una reacción anómala de nuestro organismo ante sustancias que no son peligrosas para la mayoría de las personas. La doctora María Asunción Orera Clemente, especialista en Genética de Health Diagnostics y los hospitales Quirónsalud Valencia y Universitari General de Catalunya, nos explica que «el sistema inmune identifica que estas sustancias inofensivas, denominadas alérgenos, suponen una amenaza para el organismo y generan una respuesta defensiva para atacarlas».

Se estima que esta enfermedad afecta al 30% de la población, y sus síntomas pueden variar según el tipo de alérgenos y de su gravedad. En este artículo profundizamos en 6 alergias muy conocidas, sus principales efectos y su origen.

Cómo reconocer las alergias

Los síntomas de una reacción alérgica pueden variar según la sustancia responsable. Lo habitual es que produzcan efectos como:

  • Picores
  • Estornudos
  • Rinorrea
  • Lagrimeo
  • Urticaria
  • Erupciones
  • Problemas respiratorios y anafilaxia, en los casos de mayor gravedad

6 tipos de alergia muy frecuentes

Descubre las alergias más habituales, los síntomas y su origen, ¿conoces todas?

1. Alergia al polen

Esta reacción, también llamada fiebre del heno o rinitis alérgica, es producida por el polen que proviene de árboles y otras plantas durante las temporadas de floración. Por esta razón, se considera una alergia estacional. De hecho, es muy frecuente en primavera, debido a que es la época de polinización de los árboles, y en verano, por el polen de gramíneas y otras hierbas.

La doctora nos explica que «en las personas alérgicas al polen, se desencadena un proceso inflamatorio en la mucosa nasal, en los senos paranasales y en la conjuntiva». Esto propicia los siguientes efectos:

  • Estornudos
  • Rinorrea
  • Picor de ojos
  • Lagrimeo

Se estima que está presente en un 40% de la población infantil.

2. Alergia a las gramíneas

Este subtipo de alergia al polen es provocado por las gramíneas, una planta cuya polinización suele tener lugar al inicio del verano.

La especialista nos indica que «el contacto con el polen por vía inhalatoria o a través de la piel y las mucosas desencadena la liberación de histamina en las personas alérgicas, dando lugar a los síntomas». En el peor de los casos pueden incluso producir anafilaxia, una de las reacciones más graves.

3. Alergia al sudor

¿Sudas y te pica todo el cuerpo? Este tipo de alergia menos común se conoce como urticaria colinérgica, y, aunque popularmente se llama alergia al sudor, este no es el principal causante. La doctora nos lo explica así: «Se trata de una reacción a las sustancias liberadas con el sudor, no al sudor en sí mismo, y se desencadena cuando se produce acetilcolina al realizar ejercicio, cuando aumenta el calor o en situaciones de estrés«.

Las personas con alergia al sudor presentan erupciones y picores en la piel, sobre todo en el tórax y las extremidades.

4. Alergia al agua

¿Sabías que algunas personas tienen picores y erupciones al estar en contacto con el agua? Esta enfermedad conocida como urticaria acuagénica no es muy habitual, y presenta síntomas parecidos a los de la alergia al sudor.

Sobre su origen, la especialista puntualiza que «no se conoce el mecanismo exacto por el que se genera, pero se piensa que no está desencadenada por el agua en sí misma, sino por las sustancias que están disueltas en la misma y entran en contacto con la piel».

5. Alergia a la picadura de mosquito

Aunque parezca sorprendente, este tipo de alergia existe. En concreto, se desencadena con las proteínas presentes en la saliva de estos insectos que se inyectan en la piel cuando nos pican.

En general, la alergia a las picaduras de mosquito provoca síntomas como enrojecimiento, inflamación, picor o dolor. «En casos más severos puede producir ampollas o incluso shock anafiláctico, que puede poner en peligro la vida del paciente», matiza la especialista.

6. Alergia a los ácaros

Es más conocida como alergia al polvo, pero en realidad los responsables son los ácaros, unos insectos microscópicos que se encuentran en el polvo acumulado. La doctora nos indica que «las personas alérgicas a los ácaros segregan histamina cuando entran en contacto con los productos de desecho de estos insectos».

La alergia a los ácaros provoca estornudos, rinorrea, lagrimeo o, en situaciones más graves, asma.

Prueba genética para diagnosticar alergias

Además de los tradicionales prick-test, en el ámbito de la genética se añade la prueba de alérgenos ISAC, cuyas siglas se refieren a Inmuno Solid-Phase Allergen Chip. Esta técnica de diagnóstico in vitro permite determinar anticuerpos IgE específicos frente a 112 proteínas alergénicas, que se encuentran en más de 48 alérgenos. La doctora añade que «cada alérgeno es analizado por triplicado, y se detectan de forma simultánea anticuerpos IgE frente a alimentos, plantas, animales, insectos, mohos y productos sintéticos». Después se obtiene un informe que hace más fácil el diagnóstico de la enfermedad y también proporciona datos muy importantes para tomar decisiones.

Por último, la doctora apunta que «el tratamiento de las alergias depende fundamentalmente del alérgeno desencadenante y se basa en evitarlo en la medida de lo posible».