Monitoreo para abordar el cambio climático – el Sol de México

La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – COP28, celebrada el año pasado, demostró la importancia otorgada a la cuestión ambiental en la agenda internacional. La edición 2023 de este mecanismo de cooperación, integrado en el sistema de Naciones Unidas, se basó en el supuesto de que la Tierra se enfrenta a una crisis climática que avanza a gran velocidad.

La COP28 es una de las conferencias más importantes sobre cambio climático ya que definió las bases para renovar los compromisos multilaterales para controlar el cambio climático y advirtió que los esfuerzos, acciones y omisiones de los Estados tienen consecuencias directas sobre la supervivencia misma del planeta. En este sentido, destacan algunos datos que sugieren la crítica situación en materia climática: según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el mundo podría alcanzar -hacia finales de siglo- un calentamiento de entre 2,5 °C y 2,9 ° C. C ; Por otro lado, el Informe sobre la brecha de adaptación muestra que los países no invierten lo suficiente para prepararse de manera resiliente ante las consecuencias de los fenómenos naturales relacionados con el cambio climático.

Aunque el problema del cambio climático es una cuestión global, existe variación en el nivel de impacto de sus consecuencias. La sequía afecta en diversos grados a países con economías diversificadas y a aquellos que sostienen economías primarias o que dependen de actividades como la agricultura. Esto significa que el cambio climático es un problema relacionado con el aumento de la desigualdad y la pobreza a nivel mundial. Otro evento reciente fue la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6), celebrada en marzo de 2024, que reafirmó la necesidad de un esfuerzo colectivo hacia la sostenibilidad –incluidos los sectores de producción y extracción de recursos– con la consideración de que, según el Panorama Global de Recursos Para 2024, los países ricos consumirán seis veces más recursos y generarán diez veces más impactos climáticos que los países de bajos ingresos.

La COP28 y la UNEA-6 son espacios de diálogo y acuerdos multilaterales que motivan a la comunidad internacional a renovar esfuerzos, explorar áreas de oportunidad e incrementar la innovación en la formulación de políticas públicas para controlar el cambio climático. En este contexto, la Organización de Entidades Fiscalizadoras Superiores de América Latina y el Caribe (OLACEFS) acogió con entusiasmo la iniciativa ClimateScanner propuesta por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU – Brasil), como Presidente de la INTOSAI.

El proyecto tiene como objetivo lograr que los reguladores de todo el mundo promuevan la evaluación global de las acciones gubernamentales relacionadas con el control del cambio climático. Se basa en el supuesto de que los procesos de seguimiento, auditoría y evaluación son sustanciales para garantizar que las acciones gubernamentales cumplan satisfactoriamente con los criterios de economía, eficacia y eficiencia. Esto es claramente necesario si consideramos que el cambio climático es un tema que requiere de las mejores intervenciones públicas.

En este sentido, destaco que la OLACEFS es la primera región en recibir el taller regional ClimateScanner. La Auditoría Superior de la Federación sirvió de sede para este importante punto de partida y taller, realizado del 22 de abril al hoy 26 de abril de 2024, que brindó un espacio relevante para gestionar la respuesta de la superinspección para enfrentar el cambio climático.

El taller realizado en la Ciudad de México para la región de la OLACEFS, y los talleres posteriores que se realizarán de manera presencial en todas las regiones de la INTOSAI, serán útiles para establecer una herramienta para la evaluación y seguimiento sistemático de las acciones gubernamentales relacionadas con el cambio climático.

brunodavidpau@yahoo.com.mx