Aurélien Tchouaméni: “Tocar el piano me ayuda a estar concentrado” | Fútbol | Deportes

El día que Aurélien Tchouaméni (Ruan; 23 años) firmó con el Real Madrid, Florentino Pérez le llevó a ver las 14 Copas de Europa. En la visita a la sala de trofeos, el francés dejó la primera de su ambición: “Allí donde voy quiero dejar mi huella. Recuerdo que al entrar en la sala, le dije al presidente: ‘Vamos a necesitar una más grande, porque ganaremos muchos trofeos”, cuenta en la residencia de Valdebebas, en su primera entrevista en España desde aquel 14 de junio de 2022. En el horizonte, el clásico de este sábado en Barcelona (16.15, Dazn), una rivalidad de la que comparte recuerdo más señalado con Jude Bellingham: “Cuando Cristiano marca en Barcelona y dice: ‘Calma, calma’. Una locura”. La última vez que jugaron contra el Barça, en la pretemporada, perdieron 3-0. “Es diferente de un partido oficial, pero aún se nos hace duro”.

Pregunta. En pretemporada se le vio en un vídeo tocando el piano en la concentración del equipo. ¿Aprendió de niño?

Respuesta. No. Empecé a tocar el piano en el Mundial. Llegamos a la final, así que pasamos mucho tiempo en el hotel. No podíamos salir. Había un piano en una habitación y con Cama [Camavinga] intentamos tocar. Toda la vida había pensado: “Un día tengo que aprender”. Cuando sabes tocar es hermoso. Empecé a aprender, yo solo, sin profesor, con el teléfono, con una app.

P. ¿Y cómo va?

R. Puedo tocar algunas canciones. Está bien, porque tocar el piano me ayuda a estar concentrado. Es muy difícil tocar con las dos manos y recordar la canción. Toco en casa cuando tengo tiempo. Tengo un piano muy muy grande, muy muy bueno. No puedo tocar en cualquiera. Necesito uno de calidad [ríe]. Estoy muy orgulloso de mí mismo. Al principio decía: “¿Cómo voy a hacerlo?”. Dentro de un año podré tocar más. Haga lo que haga, trato de ser bueno, de mejorar.

P. En Qatar, como decía, llegaron a la final contra Argentina, que se decidió en la tanda de penaltis, en la que tiró fuera. ¿Cómo recuerda ese momento, y las provocaciones del portero, el Dibu Martínez?

R. Para ser honesto, en ese momento no estaba prestando atención. Estaba realmente en calma, quizá demasiado. Pensaba: “Vale, es mi momento”. Cuando era pequeño y había alguna situación con demasiada presión, mi madre me decía: “Vale, no es el penalti de la final del Mundial”. Y ahora era ese momento. Desafortunadamente, fallé el penalti, pero lo más importante no fue fallar ese penalti, sino perder la final, perder esa oportunidad de ser campeón del mundo. Seguirá en mi mente toda la vida, pero es lo que es, parte de mi viaje, de mi legado también. Veremos qué podemos decir de eso al final de mi carrera.

P. Siempre ha considerado muy importante el trabajo mental. Preparó el partido que jugó de central con unas gafas de realidad virtual. ¿Cómo funcionan?

R. Las uso desde hace unos seis meses, antes de cada partido. Dependiendo de la posición en la que vayas a jugar, estás en el campo en realidad virtual y tienes que leer el juego. Ves jugadores, recibes la pelota y eliges. Tienes que ver lo que pasa detrás de ti, por ejemplo.

P. ¿Sirve?

R. Veo mejoras en el campo y en los entrenamientos. Puedes cambiar la intensidad y jugar a más intensidad que en el partido, más rápido, y luego en el campo es más fácil. Me ayuda con la visión y la toma de decisiones bajo la presión del rival.

P. Su posición, mediocentro defensivo, parece estresante.

R. No sé si estresante, pero tienes que estar mirando. Cuando jugué de central [contra Osasuna], era distinto: no tienes que prestar atención a lo que sucede detrás de ti. Pero en el centro del campo, recibes el balón de la izquierda, tienes que pensar qué está pasando a la derecha, y detrás, y delante de ti. La presión es diferente.

Tchouameni, durante la entrevista.Claudio Álvarez

P. ¿Qué aprendió de la posición en el Mónaco con Cesc?

R. Me ayudó mucho con el escaneado, con jugar siempre hacia delante, y que cuando no es posible, tienes que estar calmado con la pelota, dar un toque más, porque las cosas cambiarán durante esa situación.

P. ¿En qué otros jugadores se ha fijado?

R. En muchos. Si tienes éxito en cualquier parte del campo, te voy a mirar. Por ejemplo, para los pases, Kevin de Bruyne. Solía mirar a Paul Pogba, Patrick Vieira, Makelele, Zinedine Zidane… Todos los centrocampistas. Los miraba para mejorar mi juego.

P. Coincidió con Casemiro unas semanas. ¿Tuvo tiempo de aprender también con él?

R. Jugamos juntos unos dos meses en pretemporada. Recuerdo que después de cada partido se me acercaba para decirme lo que había hecho bien, lo que había hecho mal. Estuvo bien.

P. ¿Cómo se ve la transición desde el lado de los jóvenes?

R. Tenemos muy buena química en el equipo, en especial en el centro del campo. Personalmente, y creo que también mis compañeros, solo queremos aprender de Toni y de Luka cada día. Intentan ayudarnos para que mejoren la calidad de nuestras decisiones y nuestra calidad técnica. Si quieres preguntarles algo, están encantados de responder. Aprendemos todos los días con ellos.

P. Llegó al Madrid justo después de la Champions de las remontadas. ¿Se entiende lo que pasó jugando con ellos?

R. Creo que tiene que ver con la serenidad. Del míster, de mis compañeros. Cuando estamos en una situación difícil, sabemos que vamos a poder superarla, así que estamos tranquilos. Y también creo que ahora los rivales nos tienen miedo. Saben que incluso si van ganando 2-0, podemos ganar el partido. Realmente podemos sentirlo.

P. ¿Qué importancia tiene en el campo la buena relación que tienen los jóvenes fuera?

R. Es bueno porque podemos decirnos la verdad en el campo. Un jugador puede estar en un momento difícil durante el partido, pero todos le decimos: “Eh, está bien, sabemos qué tipo de jugador eres, lo puedes hacer genial, sigue intentándolo”. Salimos juntos, pasamos días libres juntos. Vamos a jugar juntos durante 10 años, así que es importante construir esta química ahora. Así va a ser más fácil que hagamos grandes cosas.

P. Uno de los miembros de ese grupo, Vini, ha sufrido varios ataques racistas. ¿Cómo se siente cuando esto pasa?

R. Es difícil, porque yo estuve en esa situación cuando jugaba en el Mónaco. Me pasó algo así. Es difícil entender que ahora, en 2023, aún tengamos que luchar contra estos problemas. Veremos en el futuro, pero pase lo que pase, nos levantaremos para luchar contra el racismo.

P. ¿Le sorprendió Bellingham?

R. No me sorprendió, porque veo mucho fútbol. Sabía que era un jugador increíble, y le agradecí al presidente que lo trajera, porque pensaba que nos iba a ayudar a ganar más títulos. Es un jugador increíble: cómo se adapta a este equipo, a este club, y a su edad…

P. Tiene esa serenidad de la que hablaba.

R. Necesitas serenidad cuando juegas en el Real Madrid. Si no, va a ser difícil.

P. ¿Se puede trabajar?

R. Creo que no todos los jugadores pueden jugar en el Real Madrid. Necesitas calidad, pero también una buena disposición mental, buena salud mental para poder superar todo lo que sucede aquí, porque hay mucha presión de fuera. Es la mayor institución del mundo, así que hagas lo que hagas, tienes que ganar, y tienes que estar preparado, y ser la clase de tipo que ha nacido para estar aquí.

P. Jorge Valdano ha dicho que otros clubes pueden pagar más, pero el Madrid paga en gloria. ¿Está de acuerdo?

R. Es verdad. Puedes ir a otros clubes, que te van a pagar más, pero no tendrás esta grandeza que puedes tener cuando juegas para el Real Madrid.

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