Critican políticas ambientales en América Latina; posibles desastres naturales

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra a través de una resolución adoptada en 2009, para reconocer el planeta y sus ecosistemas como el hogar común de la humanidad y la necesidad de protegerlos.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, las transformaciones de la naturaleza causadas por el hombre “pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta”.

Chateando con Virutas de embalajeMauricio Alejandro Amaya Hernández, asesor de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), dijo que las políticas de los gobiernos radicales promueven la destrucción de los ecosistemas.

“La naturaleza es leída como un obstáculo a la actividad capitalista, no tenemos una visión clara de que la biodiversidad es un espacio social”, afirmó el especialista.

Asimismo, el geógrafo de la UNAM explicó que, en el caso específico de Brasil, somos injustos porque le pedimos que cuide la selva amazónica, pero no le decimos cómo cuidarla ni le damos dinero. para hacerlo.

En este sentido, recordó que la deforestación en la selva se agravó con la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia (2019-2022), aunque antes no había claridad sobre la protección ambiental. “Per se, tal vez los gobiernos de izquierda no estaban defendiendo la Amazonía como tal, sino que estaban defendiendo a los pueblos indígenas que vivían allí o cerca, por lo que no se sabe si están defendiendo la naturaleza o si la ven como algo utilitario”.

Otro ejemplo, señaló, es la intención de Javer Milei, presidente de Argentina, de explotar la minería en zonas cercanas a los glaciares, “y esas regiones potencialmente tienen agua para el futuro”.

Asimismo, indicó que los deslizamientos de tierra que se dan en países como Colombia, “son por la deforestación, los árboles y sus raíces le dan estructura a la tierra, levanta una planta en una maceta y verás como rompe la tierra, así es como trabajos de suelo. Si vivimos en una zona deforestada, estamos preparando una catástrofe natural, porque al ser débiles, en diez años estará destruida”.

Finalmente, Amaya Hernández indicó que los sistemas educativos urbanos “nos muestran la naturaleza como algo abstracto, espacios de los que debemos sacar algún beneficio. Al igual que el Día de la Madre, el Día de la Tierra debería celebrarse todos los días”.