Nada por la fuerza, todo por la razón y la ley – el Sol de México

Con su tortuoso y criminal ataque armado a la embajada de México en Ecuador, el gobierno de Daniel Noboa ha llegado a un callejón sin salida. Y no hay nada que puedas hacer para corregir el error más que retroceder y volver sobre tus pasos.

Este camino correctivo pasa primero por reconocer el error cometido y solicitar una disculpa pública al gobierno mexicano, como solicitó el presidente López Obrador ante la Corte Internacional de Justicia.

Un segundo paso sería liberar al expresidente de Ecuador, Jorge Glas, secuestrado por fuerzas policiales en el interior de la embajada de México en Quito, donde se alojaba como refugiado político.

En tercer lugar, debe garantizar la salida con vida de Jorge Glas del territorio ecuatoriano y su entrega al país de asilo. Nada de esto es imposible o difícil de lograr.

Después de todo esto, las cosas volverán a la normalidad y se podrán retomar las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, ahora interrumpidas.

¿Pero qué pasará si Daniel Noboa se niega a corregir su grotesco error? Primero, la condena universal contra el gobierno noboísta continuará y empeorará, con las esperadas consecuencias diplomáticas, económicas, comerciales y financieras nocivas para Ecuador.

Sucederá también que Jorge Glas seguirá secuestrado y encarcelado y se convertirá en mártir de un gobierno autoritario y desacreditado. Y también, obviamente, un factor de deslegitimación interna e internacional de Noboa. ¿Cuánto tiempo puede durar en tal situación de inestabilidad política? El tiempo se acaba a favor de México y de la exvicepresidenta.

Cabe recordar también que Glas pertenece a un movimiento político con profunda presencia en la sociedad ecuatoriana, como es el correísmo, y con simpatías y afinidades sociales y políticas en amplios sectores populares y democráticos, especialmente en América Latina y el Caribe.

¿Es Noboa Contra el Mundo una opción política y diplomática viable? La salida ya ha sido delineada por el gobierno mexicano. Para Noboa, sin apoyo interno y global sólo queda el camino de la rectificación. ¿O tal vez pretende intensificar aún más el conflicto? La ineptitud y la arrogancia no son buenas consejeras.

En lo que respecta a México, el balance del asunto es muy positivo sea cual sea el resultado. El lema es claro: nada por la fuerza, todo por la razón y la ley, como aconseja Benito Juárez, el Benemérito de América.

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